Voy a vomitarte poemas hasta quedarme muda,
sin historias grandes de amores y guerras,
porque eso es un poco el mundo,
mini historias aburridas de un individuo,
hundido en la miseria de la rutina:
te justificaría que mi miseria
es parte de la pobreza y el abandono,
te inventaría buenos heroicos
que llenen de guirnaldas mi talento,
pero no, prefiero darle el gusto a la mentira,
prefiero ser el aburrimiento de la vida adolescente,
prefiero reírme en tu cara leyéndome,
perdiéndote fumar con amigos,
sin llegar a un orgasmo,
porque poco te servirán las palabras,
cuando pongas la larga mesa familiar en navidad,
viendo a los niños abrir regalos muertos,
mientras recordas que nunca recibiste lo que querías
y odias la cara de tu esposo mirando a otra mientras te abraza,
ahí puedes pensar que tu virginidad no valió nada,
solo una historia de Disney
que no te mostró pequeñas historias
del amante insatisfecho,
de la pareja cornuda,
de los hijos decepcionados,
del desgaste del cuerpo,
de la mediocridad de sus almas.

Entonces mientras lees esto
cien hombre y mujeres en tu barrio
meten sus narices en vasos de whisky,
todos podridos y necesitados,
esos son los verdaderos zombies hijo mio.

Improvisación en Beijing


Escribo poesía porque la palabra inglesa Inspiración proviene del Latín: Spiritus,
aliento, deseo respirar en libertad.
Escribo poesía porque Walt Whitman le otorgó permiso al mundo para que hablara
con candor.
Escribo poesía porque Walt Whitman abrió el verso de la poesía a la respiración
sin obstáculos.
Escribo poesía porque Ezra Pound vio una torre de marfil, apostó al caballo
equivocado, les dio a los poetas su autorización para que escriban su
lengua hablada vernácula.
Escribo poesía porque Pound les indicó a los jóvenes poetas occidentales que
observaran a los chinos escribiendo palabras dibujos.
Escribo poesía porque W.C. Williams viviendo en Rutherford escribió a la manera
de New Jersey “Te patio l’ojo”, preguntando luego ¿cómo podemos medirlo en
pentámetro yámbico?
Escribo poesía porque mi padre era un poeta mi madre de Rusia hablaba comunista,
murió en un loquero.
Escribo poesía porque mi joven amigo Gary Snyder se sentó a mirar sus pensamientos
como una parte del fenomenal mundo externo del mismo modo que lo hicieron los
integrantes de esa mesa redonda en el 84.
Escribo poesía porque sufro, nacido para morir, cálculos en los riñones, presión alta,
todo el mundo sufre.
Escribo poesía porque sufro confusión no sabiendo qué es lo piensan los otros.
Escribo porque la poesía puede revelar mis pensamientos, cura mi paranoia
también la paranoia de otras personas.
Escribo poesía porque mi mente vaga sometida al sexo la política la meditación en
el Dharma.
Escribo poesía para retratar con precisión mi propia mente.
Escribo poesía porque tomé los cuatro votos de Bhodhisattva: innumerables en el
universo son las criaturas Sensibles para liberar, infinitas mi propia codicia ira
ignorancia que deseo atravesar , incontables son las situaciones en que me hallo
mientras el cielo está O.K. y los senderos de la mente despierta no tienen fin.
Escribo porque esta mañana desperté temblando de miedo ¿Qué podría decir yo en
China?
Escribo poesía porque los poetas rusos Mayakovsky y Yesenin se suicidaron, alguien
más debe hablar.
Escribo poesía porque mi padre recitando a Shelley poeta inglés y a Vachel Lindsay
poeta norteamericano dio el ejemplo –gran viento inspiración aliento.
Escribo poesía porque escribir de asuntos sexuales estaba prohibido en los Estados
Unidos de América.
Escribo poesía porque los millonarios en el Este y el Oeste viajan en limosinas Rolls
Royce, los pobres no tienen suficiente dinero para arreglarse los dientes.
Escribo poesía porque mis genes y cromosomas se enamoran de muchachos, nunca
de jóvenes mujeres.
Escribo poesía porque no tengo ninguna responsabilidad Dogmática de un día para el
otro.
Escribo poesía porque quiero estar solo y quiero hablar con la gente.
Escribo poesía para contestarle a Whitman, jóvenes dentro de diez años, hablen con las
tías viejas y tíos aún con vida en Newark, New Jersey.
Escribo poesía porque en 1939 escuchaba por radio Blues Negros, Leadbelly y Ma
Rainey.
Escribo poesía inspirado por las juveniles alegres canciones de los Beatles que han
envejecido.
Escribo poesía porque Chuang-tzu no podía distinguir si era mariposa o hombre, Lao-
tzu dijo el agua fluye colina abajo, Confucio dijo honrá a tus mayores, yo deseaba
honrar a Walt Whitman.
Escribo poesía porque el exceso de ovejas y hacienda en las tierras de pastoreo destruye
desde Mongolia hasta el Salvaje Oeste los nuevos pastos y la erosión es la creadora
de los desiertos.
Escribo poesía usando zapatos animales.
Escribo poesía “Primer pensamiento, mejor pensamiento,” siempre.
Escribo poesía porque las ideas no son comprensibles excepto cuando se manifiestan en
pequeñísimos detalles: “Ninguna idea más que en las cosas.”
Escribo poesía porque el Lama Tibetano dice. “Las cosas son símbolos de sí mismas.”
Escribo poesía porque los periódicos titulan un agujero negro en el centro de nuestra
galaxia, somos libres para darnos cuenta.
Escribo poesía porque las Guerras Mundiales I y II, bomba nuclear y la Guerra Mundial
III si la deseamos, yo no la necesito.
Escribo poesía porque mi primer poema Aullido que no pensaba publicar fue llevado a
proceso por la policía.
Escribo poesía porque mi segundo poema largo Kaddish honraba el parinirvana de mi
madre en un hospital para enfermos mentales.
Escribo poesía porque HITLER mató a seis millones de Judíos, soy Judío.
Escribo poesía porque Moscú informó que Stalin envío al exilio en Siberia a 20
millones de Judíos e intelectuales, 15 millones nunca regresaron a los cafés de San
Petersburgo.
Escribo poesía porque canto cuando me siento solo.
Escribo poesía porque Walt Whitman dijo, “¿Yo me contradigo ?” Muy bien entonces
yo me contradigo. (Soy inmenso, contengo multitudes.)
Escribo poesía porque mi mente se contradice a sí misma, un minuto está en Nueva York, al otro minuto en los Alpes Dináricos.
Escribo poesía porque mi cabeza contiene 10.000 pensamientos.
Escribo poesía porque ninguna razón ningún porque.
Escribo poesía porque es la mejor manera de decir todo lo que tenés en mente en 6
minutos o durante el transcurso de una vida.

Allen Ginsberg (Newark, EEUU 1926-1996)
Ese paso que esperamos,

El dinero desplazado del medio,

La casa con su chimenea derrumbada,

El molde relleno de figuras de plastilina,

Sopla, que el suspiro te empuje,

Navega la selva como las líneas de tu rostro,

Como la sal corriendo la piel,

Después de la risa desesperada, dame más,

Una noche en la arena del pacifico,

Aspirando la lluvia, la tierra en tus uñas,

Dame la lucha de tus entrañas,

El grito de las pasiones desde el desayuno,

No te escondas, el día llega a verte,

La suerte se encuentra en el entierro del miedo,

Flota en tu baile o ancla tu idea,

Que el espacio es desorden,

Como el cielo pintado en la calle,

Crea, dibuja, vibra, escupe aire al suelo,

Abandona los síntomas,

Traduce la música que se abre,

Puede ser que la niña llore en su cama,

Aplasta la paranoia con las palabras,

Conecta lo que ves con lo que hay,

Rompe la soberbia con la crítica muda,

Al borde del precipicio, como el sexo desconocido,

Adrenalina junto a las piedras cayendo

Sobre las manos que no se esconden,

Despierta la resistencia,

Develando el poder aparente, al límite,

Endulzado con miel de fábrica,

Como una laguna de amistad,

¡NO! La justicia solo sirve en el scrabble,

Dame dientes que muerdan sus semillas,

Que estruendo mate el Kitsch,

Que la memoria de tu olvidado

Hierva la sangre y te funda

Los huesos en el mismo barro.
Destino abierto en la mochila arrastrada,
Varios cuerpos, cambian su forma, cambian su numero, cambian su rumbo
y el mismo es hombre en todos ellos,
en la busqueda latinoamericana, 
en las excusas para encontrar un rincon de tierra propio,
el alma encarnada en alguna lucha,
con los pies descalzos en la calle caliente,
caminando con gritos, con risas dibujando la muda soledad
y puedo verlo, abrazarlo, 
en pocas horas entregarle mi vida en sus incertidumbres:
¿Quien soy? En la comodidad de Cusco
¿Qué quiero ser? En la turbulencia de Buenos Aires.

Ya no es jueves

La zamba jujeña en la noche de lluvia,


El no es mio, es eterno en su verano,


En la coincidencia que me arrastra a su falsa piel.


No me gusta tu sonrisa tanto como el imposible,


Pero mata mi cuerpo, marca por marca,


Hasta mi lejana vuelta


(si sos mio).

Si a la Legalización del Aborto

No soy pro de las campañas en Facebook , pero la Legalización del aborto no me parece un tema menor, empezando porque no implica incitar al mismo, si no evitar el negocio que solo unos pocos salen ilesos.

El aborto es la causa número de muerte materna en la Argentina. Por lo que Si la práctica existe deberían brindar condiciones de salubridad dignas para todas, no que sea un derecho de clase, si no de género.

Defender a la vida es empezar por la salud de la madre misma, por la libertad de elegir.  

Nadie dice que la legalización es un movimiento aislado, es necesaria también una campaña de educación sexual,  que puede partir de la práctica de cada uno, informarse e intentar brindarle ese mismo conocimiento a quien no puede acceder a tal.

Enmascarar un negocio bajo el rotulo de la voluntad de dios es hipócrita o acaso su voluntad es la misma de hace años, defender al grupo económico más alto, El Señor dijo que los Españoles eran superiores, El Señor dijo que los negros eran inferiores y así sucesivamente a través de los cambios de paradigmas. O para los que puedan decir que eso exagerado, ¿es la voluntad de Dios que violen a una mujer?  ¿Que traiga al mundo a un niño para sufrir o para quedar encerrado en un sistema de adopción que deja mucho que desear? 



No es accidental la intrínseca relación entre la tensión utópica y vital. entre lo que se desea y lo que se vive, y debajo como un dolor imperceptible: los centros de poder,  la publicidad que suaviza, que oculta dicha tensión  y ciegos como manada aplaudimos su doble posicionamiento, cercana y a su vez mentirosa con su diálogo constante a los habitantes de esa “ventana global”. Se propaga el virus, las ideas, las  doctrinas y opiniones, vivimos en una relación de inspiración y técnicas que nos venden el interés  por una noticia, la evaluación y ensayo de la misma y luego un proceso de adopción de un enemigo común

Entonces se me acaba el pan para la salsa bolognesa y puedo al fin retirarme de la mesa que adorna las 42’ pulgadas de Marcelo Tinelli.